En el reino legendario de Alagaësia la guerra se está gestando. Los Jinetes protectores de la paz del Imperio y los únicos capaces de controlar a los inteligentes dragones, se han extinguido o han pasado a formar parte de las tropas del malvado rey Galbatorix. Los elfos hace tiempo que se han exiliado a un lugar oculto y los vardenos, un grupo disidente, se ocultan en ciudades protegidas.
Cuando Eragon, un joven de 15 años que vive en una pequeña aldea, se encuentra con una piedra preciosa en medio del bosque a donde ha ido a cazar, poco se espera que ese suceso vaya a cambiar su vida y el destino de Alagaësia. Lo único que desea es venderla para así asegurar la subsistencia de su familia durante el duro invierno. Sin embargo, una noche la gema se rompe y lo que sale de ella lo llevará a un viaje que lo convertirá en héroe. ¿Podrá Eragon tomar la responsabilidad de los legendarios jinetes de dragones? La esperanza del Imperio descansa en sus manos...
Este libro esta lleno de magia, fantasía y, lo central, dragones.
El protagonista, Eragon, te hace simpatizar rápidamente con él, un chico humilde, que tiene una gran aventura, con sus triunfos y equivocaciones, y te metés en la piel de este personaje.
La relación entre Saphira, la dragona, y Eragon, es muy interesante y mucho más profunda que cualquier amistad o romance.
Describe muy bien tanto paisajes, como sociedades y razas. Incluso tiene incursiones en la política.
La historia de trasfondo es muy interesante y original.
El universo es muy detallado y está bien construido. En parte está basado en otras obras fantásticas, pero con su dosis de innovación y originalidad que lo hacen muy recomendable.
Lo único malo es que es un poco repetitivo en algunos momentos, pero tampoco mucho, y sigue siendo muy interesante.
A pesar de que está bien escrito, se nota que es la obra de alguien muy joven (lo empezó a escribir a los quince años), es muy recomendable para adolescentes y lectores recién iniciados en la fantasía.